Nada en el universo se mueve más rápido que la luz. Las leyes de la física tal y como la conocemos, la teoría especial de la relatividad, lo impiden. A 300.000 kilómetros por segundo, la luz viaja tan deprisa que, a escalas cotidianas, consideramos su propagación instantánea. Sin embargo, utilizando pulsos láser de menos de una trillonésima de segundo a modo de flash y grabando la luz reflejada por cada uno de ellos, pueden reconstruirse mediante técnicas de fotografía computacional espectaculares videos que muestran con todo detalle cómo se propaga la luz a través de la escena. El proyecto ha sido liderado por el MIT, con la colaboración de profesores de esta especialidad. Más información en: